El origen de la cara de pato (duck face)

Todos conocemos y poseemos como amiga a una de esas chicas particulares que suben imágenes suyas a las comunidades posando de distintas formas y con un guardarropa variadísimo. Pero hay algo que sus imágenes tienen como aspecto habitual y nos molesta: sus labios. ¿Qué les pasa en sus labios? ¿Acaso ellas mismas los ponen en esa posición? Oh, por dios. Pero… ¿por qué? Se ve que pusieran cara de pato. ¿Es esta otra moda loca de internet?
Por estadística, posiblemente poseas una cuenta de Facebook. O quizás, con una posibilidad bastante menor, una de Instagram. Pero de lo que nos encontramos seguros al cien por ciento (y lo escribimos con letras porque de esta forma de seguros estamos), es que tienes amigas que suben imágenes en las que posan con cara de pato. Sí. Porque poner los labios uno pegado a otro como dando un beso pero a la vez como si estuvieran siendo apretados por el marco de una ventana tiene bastante más de ovíparo de granja que de modelo de pasarela.
Con una gallardía estética inusitada, las surrealistas promotoras de la hermosura ególatra posan en autofotos que inspiran los más inescrupulosos prejuicios, ya que con su rara mirada a cámara las observamos con cara de científico evolucionista a quien su hijo le pide por favor que lo lleve al museo de Adam y Eva. Popular y en las comunidades, esta forma de posar nos asombró, de esta forma como todo lo que hace que nuestro sentido de la hermosura y la sensualidad se deshilachen ferozmente. Pero… ¿de dónde y por qué aparece la cara de pato?
Menos mística y sobrehumano de lo que quisiésemos, la internacionalmente popular “duck face” (cara de pato en español) deviene del término “MySpace Face”, puesto que la cara de pato se empezó a usar en MySpace y en Facebook por jovenes y adolescentes. Según documenta la Wikipedia de los memes, KnowYourMeme, la tendencia aparece en el 2006 y se amplía por medio de todas las formas probables en la red, siendo las mujeres las primordiales personajes principales (por no decir culpables). En 2007 empieza a difundirse extensamente, tanto como forma de posar sensualmente entre las chicas y como objeto de broma entre hombres y, desde luego, otras mujeres.
Se sabe que en algún punto de la historia del Universo, de ese Universo que dio lugar Rosa Luxemburgo, Simone de Beauvoir, Hipatía o Marie Curie, las mujeres empiezan a poner esta cara que se destaca por una observación sensual en algún pose corporal y unos labios fruncidos e hinchados hacia adelante, provocando algo muy parecido a ese aperitivo agridulce de la mesa del cumpleaños de la tía que nadie se anima a evaluar. Huelga decir que aunque la duckface es una expresión habitual en mujeres, para Urban Dictionary la edición del duckface en hombres es cuando éstos se toman imágenes con la remera levantada exponiendo los abdominales y poniendo cara de “macho” mientras guiñan el ojo modestamente.
Sobre los precursores de este fenómeno deplorable para el ojo y la lívido de quien les redacta, tendríamos la posibilidad de suponer en Ben Stiller en el rol principal de Zoolander, donde hace la mirada Magnun o además popular como “Blue Steel look” juntando los labios. Además hay un episodio de la serie Full House donde un personaje utiliza esta cara y le ponen de alias “Duckface”. Inclusive más atrás poseemos la tapa de un book de Little Feat de 1979, donde había una imagen de una “mujer pato” sentada en una silla.
El fenómeno ha copado la red y se ha reproducido como buen meme que es, pero además tuvo sus detractores (nosotros precisamente lo somos después de este manifiesto), como ser el cibersitio AntiDuckFace que se abrió en 2009 intentando de sacar del abismo atractivo en el que estas mujeres habían practicado un clavado de adelante con doble mortal inversa.
Sin más comentarios que los que recurren a que nuestras lectoras no repitan esta forma de actuar, nos despedimos pensando en que es una moda y va a pasar de extenso, aunque ya lleve bastante más de 6 años de vigencia y la cara de pato no se ve querer dejar de interpretar autorretratos.
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